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  Gonzalo Fernández Castaño no ha empezado bien la temporada en el PGA Tour. Sus primeros resultados están lejos del escenario ideal que había calculado cuando regresó a la Primera división del golf mundial.

 

Gonzalo Fernández Castaño no ha empezado bien la temporada en el PGA Tour. Sus primeros resultados están lejos del escenario ideal que había calculado cuando regresó a la Primera división del golf mundial.

El jugador madrileño no fue capaz de exprimir los primeros torneos del curso, aquellos que antes eran conocidos como las Series de Otoño del PGA Tour y que ahora son el inicio del circuito allá por los meses de octubre y noviembre. Jugó cinco pruebas antes de acabar 2016, falló tres cortes y su mejor resultado fue un vigésimo sexto en el Sanderson Farms Championship.

 

El botín fue escaso. Sumó algo más de 40.000 dólares. Puso en marcha la temporada, cierto, pero con un balance algo inferior al que él mismo habría deseado. Se dejaba mucho trabajo para el inicio de 2017. Venían torneos más potentes, pero también con un nivel de participación más alto. Necesitaba sumar, sobre todo, para situarse lo mejor posible antes del primer re-ranking de la temporada, un sistema por el que el PGA Tour va reordenando a los jugadores de categorías como la de Fernández Castaño según lo que vayan ganando durante la temporada. Pues bien, el primer re-ranking se producirá este lunes y a noticias no son buenas.

 

En los cuatro torneos que ha jugado en 2017 apenas ha pasado un corte, en el Sony Open, y sumó poco más de doce mil dólares. Sus ganancias, por tanto, ascienden a unos 55.000 dólares, una cantidad que lo va a situar muy atrás este lunes cuando se produzca el re-ranking.

 

¿Y cuál es la consecuencia directa? Pues esto significa que a partir de ahora va a tener muy difícil entrar en los mejores torneos del PGA Tour, con lo que, pescadilla que se muerde la cola, también lo tendrá más complicado para sumar dólares y poder colocarse mejor con vistas al próximo re-ranking.

 

En definitiva, a Gonzalo no le ha quedado más remedio que activar el plan B. Va a encarar las próximas semanas con otro calendario en su cabeza. De momento, va a jugar las previas de lunes del Honda Classic y el Valspar, antes y después del WGC México Championship. Sí jugará seguro el Puerto Rico Open, torneo que se disputa la misma semana del WGC y no descarta aparecer en algún torneo del Web.com Tour para mantener el ritmo de competición.

 

Entre tanto, Gonzalo está pidiendo algunas invitaciones para jugar torneos en los que a priori no va a entrar. El problema es que las invitaciones del PGA Tour están muy codiciadas y no resulta nada sencillo acceder a ellas.

 

La temporada se le complica a Gonzalo por su discreto inicio, pero aún tiene ases bajo la manga y confía en que empiece a funcionar este plan B que ha puesto en marcha. La primera cita es mañana mismo con la previa del Honda Classic y después el Puerto Rico Open, una muy buena oportunidad de dar un zarpazo y darle la vuelta a la temporada como si fuera un calcetín.

 

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