Carmen Alonso ha rubricado un excelente final en la Copa Lalla Meryem, torneo del Ladies European Tour que se ha disputado en el exigente recorrido Blue del Royal Golf Dar Es Salam de Rabat. Otra gran actuación de la golfista federada por Madrid, confirmando todo lo bueno que viene apuntando desde hace ya varios meses.

Alonso ha terminado con una brillante tarjeta de 69 golpes para ocupar el puesto decimosexto en la clasificación, una de sus mejores actuaciones en el Ladies European Tour en los últimos tiempos. La pregunta del millón es qué ha hecho Carmen para dar este cambio. ¿Por qué estamos viendo una versión tan renovada y mejorada de la golfista nacida en Valladolid? La explicación tiene jugo e historia...

¡Qué grande @carmenalonso6! Hoy ha hecho 69 golpes y ha terminado en el top 20 la Lalla Meryem Cup. Enorme torneo de una de nuestras grandes jugadoras pic.twitter.com/hF7kEnZXRx

Evidentemente, esta magnífica evolución de su juego está relacionada con todo el trabajo que ha venido realizando con su equipo desde hace ya bastante tiempo, sin embargo hay una nueva piedra angular que apareció en el mes de septiembre y que ha provocado una mejoría directa y ostensible no sólo en su juego, sino sobre todo en su confianza y, lógicamente, en los resultados.

El punto de inflexión llegó en septiembre, con una conversación casual con Jonathan Yarwood, el coach con el que trabajo cuando estuvo en Estados Unidos estudiando en la escuela de IMG con 18 años. Es decir, hace ya 16... Qué caprichoso puede ser el destino.

Durante la charla, informal e inocente, Alonso le contó a Yarwood, que ahora tiene una Academia de golf en Hilton Head, lo que le pasaba. No conseguía traducir en resultados su golf y estaba empezando a desesperarse. Su antiguo coach le pidió que le mandara un vídeo por teléfono y a partir de ahí comenzó una relación que está dando unos frutos excelentes. “No es tanto algo técnico como la manera de afrontar los torneos y los objetivos, las expectativas. Se trata de centrarse en pequeñas cosas y, sobre todo, ser realistas con lo que podemos ir consiguiendo. Para mí no es tan importante que esté jugando bien, como lo tranquila que voy a los torneos y durante las rondas”, asegura. Y apostillamos: seguramente todo este relacionado. Unos objetivos más asumibles aumentan la confianza, mejoran la autoestima y permiten que el golf fluya de manera más natural.

Por cierto, tienen previsto verse físicamente el próximo mes de mayo en Estados Unidos... Será curioso. La última vez que lo hicieron fue hace 16 años...