Reírse de uno mismo y sobre todo en este deporte, te asegura la diversión de por vida. Trivializar, aunque sólo sea una mínima parte, la trascendencia y gravedad del golf, es un triunfo.

La palabra chiste viene de chistar, hablar bajito, como es obligado en golf. Los chistes son la caricatura de nosotros mismos, de nuestra forma de ser y de actuar, de nuestros defectos y nuestros complejos, de nuestros vicios y de nuestra interpretación distorsionada de la cotidianidad.

Aquí va el decálogo del golfista bromista. Si no conoces a nadie que haya caído en alguno de estos 10 puntos, entonces eres tú.

1.- Un golpe mal dado es un swing de práctica a destiempo.

2.- Lanzar un palo al lago no es de maleducado, es de tener mucha personalidad y un mal día

3.- No apuntarse nunca más de 10 golpes en un solo hoyo, aunque lleves 23

4.- Poner cara de sinceridad amigable cuando descubres la trampa del otro y este la niega

5.- Jamás demostrar a tus compañeros de juego como se sale, como se approcha o como se patea

6.- Soportar con una sonrisa las carcajadas de los compañeros de juego por la cuarta bola perdida

7.- No trabajar más horas al mes que las que corresponden al número de tu hándicap de juego

8.- Preguntar al compañero cuantos golpes lleva sabiendo que va 12 arriba

9.- No desaprovechar la más mínima oportunidad para desconcentrar al compañero de partido

10.- Dejar conectado y a todo volumen el móvil

Si tienes un día regular de golf sonríe, mañana será peor, pero pasado mañana sin duda será incluso…mejor.

Golf para ti, para todos.