Este lunes se disputó en Lomas-Bosque la 12ª prueba del Circuito de Madrid de profesionales, y el triunfo fue  a parar a manos del gran dominador de la temporada, Antonio Hortal, que se impuso gracias a una gran vuelta de 65 golpes.

Cuarto triunfo del año para él tras los conseguidos en El Encín, Robledal y CCVM, lo que le llevan a liderar con un margen bastante amplio el ranking del año.

“Uno de mis objetivos al inicio de cada temporada es ganar el ranking del Circuito de Madrid, aunque este año, viendo lo bien que van las cosas, es intentar ganar el ranking antes de disputar la gran final… Veremos si lo consigo,” nos comentaba Hortal.

Este triunfo, logrado con una tarjeta de ocho birdies y un bogey, demuestra el buen momento de juego por el que atraviesa Hortal, y eso que se jugó entre medias de dos torneos Challenge muy exigentes para Toño.

Tras pasar el corte la pasada semana en el Challenge de España y finalizar en el puesto 27, Hortal volvió desde Cádiz a Madrid para pasar el fin de semana, jugar el domingo el pro-am de Lomas más el torneo del lunes, y al terminar puso rumbo al siguiente destino: el Challenge de Bretagne, torneo para el que recibió invitación casi a última hora.

Lo llamativo de este periplo de golf es que se ha ido en coche, recorriendo los más de 1.600 kilómetros que distancian Madrid del Golf Bluegreen de Pléneuf Val André, Pleneuf, Francia.

“Me gusta mucho conducir, aunque es verdad que está siendo una buena paliza,” aseguraba Hortal a mitad de camino. “Por suerte, conozco el campo de haberlo jugado unas cuatro o cinco veces y no necesito entrenarlo demasiado, aunque creo que por mucho que quisiera tampoco podría porque hay pro-am los dos días anteriores. Llegaré este martes e intentaré aclimatarme bien para que el jueves lo único que me preocupe se jugar como lo hago en el Circuito de Madrid, sin ponerme tenso y disfrutando de lo que hago.”

Una odisea que podría no tener fin esta semana, pues el madrileño tiene esperanzas de jugar también la próxima semana en el Challenge de República Checa, y tendría otros 1.200 kilómetros hasta allí, sin olvidarnos que la vuelta a Madrid sería una distancia más que considerable.

Una muestra de que la vida de los golfistas no es tan cómoda como parece, y ojalá que le vaya bien a Hortal esta semana, y que añada algún título europeo más a su vitrina repleta de trofeos del Circuito de Madrid.